domingo, 1 de septiembre de 2019

FUERON 12 AÑOS


Doce años disfrutando de mis niños y niñas, de sus familias, de esas abuelas y abuelos encantadores, de esos musicales... 
Mi máxima admiración y respeto para Leo y todo el voluntariado, por vuestro trabajo, esfuerzo y dedicación de forma voluntaria. El mundo sería más hermoso si las personas no buscáramos solo nuestros intereses propios.
Hoy miro atrás y se me encoje el corazón de no volver a compartir nuestros días a días.
Sin duda para mí, me llevo el mejor regalo que una maestra puede tener: vuestro cariño, confianza y respeto desde el primer día. Gracias por todo lo recibido y por todos esos momentos felices compartidos.



El Campillo ha sido mi segunda casa, aquí he crecido como maestra y como persona. Me siento muy afortunada y muy orgullosa de haber formado parte de vosotros todo este tiempo. Agradecer a mis compañeras y compañeros del cole por todo lo que he aprendido y lo que me han ayudado.
La vida a veces nos distancia, pero no borra lo que el corazón recuerda. Dicen que la distancia es causa del olvido, seguramente eso lo dice aquella persona que nunca ha querido.


¡Mis mejores deseos para el nuevo curso, hasta pronto!
Muchas gracias de corazón
Isabel

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